Portada de L´Auto el día que comenzó la carrera, el 1 de julio de 1903. Al lado, Maurice Garin, el vencedor de la primera edición. Foto tomada de https://pensieridisportdotcom.files.wordpress.com/2013/06/tour-de-france-1903.jpg. |
Dos años después, Desgrange, director de L'Auto, estaba desesperado. En una reunión, su colaborador Géorges Léfevre propuso una vuelta por etapas a Francia. Géorges reconoció tiempo más tarde que la idea le brotó repentinamente porque se veía obligado a decir algo en una reunión tan importante. Sin embargo, Henri Desgrange nunca reconoció que la idea no la tuvo él sino un colaborador.
Pero no todo fue un camino de rosas. Había carreteras (por decir algo) en muy malas condiciones y autoridades municipales reacias a colaborar. Además, había pocos ciclistas inscritos. Tras unos cambios en la organización, las inscripciones fueron llegando. Hubo 67 inscritos. Tenían que completar seis etapas de 400 km cada una con bicicletas de 15 kg y caminos embarrados, con gafas para que el polvo y el alquitrán no entraran en sus ojos, cubiertos por una nube de polvo, soportando etapas de 18 horas que incluían la oscuridad de la noche y, para colmo, tenían que soportar las absurdas, e incluso humillantes, normas que imponía Henri Desgrange.
Maurice Garin, apodado Le petit ramoneur (el pequeño deshollinador), por la profesión que desempeñó de joven, ganó la primera edición del Tour de Francia.