Imagen del Real Valladolid 3-1 Real Sporting de Gijón. |
Imagen del Real Valladolid 3-1 Real Sporting de Gijón. |
El Real Sporting de Gijón continúa su mal momento tras esta contundente derrota ante el Valladolid. El equipo que durante varias jornadas estuvo en el ascenso directo ve como ahora parece que su andadura en segunda se extenderá un año más. No es un equipo de segunda, es un histórico de primera. Esa frase está basada en una de Guitián, de cuando jugaba en el Valladolid, refiriéndose a ese club, que también es un histórico de primera. Ahora que juega en el Sporting, el cántabro podría repetir esa frase refiriéndose a su actual club.
El Sporting no hizo méritos para ganar. No jugó bien. En los primeros quince minutos de la segunda parte todavía, pero en la primera lo único que hicieron fue acobardarse tras recibir tres goles en ocho minutos. El partido comenzó con buen juego del Valladolid. Sin ocasiones de peligro. Todo eso cambió en el 29´ . Óscar Plano sacaba una falta rasa buscando a Pablo Hervías, quien puso un centro para que el central Fernando Calero, que últimamente está que se sale, rematara con la rodilla a la escuadra. 1-0. Varios jugadores del Sporting protestaban una falta de Kiko Olivas. Esa falta no existía, y el árbitro hizo bien en no pitarla y dar por válido el gol. Cinco minutos más tarde, Carlos Carmona se ganaba una merecida amarilla por una falta sobre Toni Villa, que se llevó todas, en el pico del área. Ya se sabía quien la iba a tirar. El autor del golazo de falta frente al Osasuna. Golpeó el balón y, ¡qué golazo! ¡Qué golazo de Pablo Hervías! 2-0. Mariño tocó el balón pero el disparo era imparable. Pero no acabó ahí la cosa. Dos minutos más tarde, perdía Mata el balón en la frontal. Varios jugadores del Sporting se pusieron a pasársela entre ellos, pero Plano cortó el balón, Hervías puso un centro, Mata controló con el pecho, regateó a Barba y llegó Jordi Calavera para intentar despejar, pero lo que hizo fue un disparo mejor del que hubiera hecho Mata. 3-0. Los jugadores sportinguistas estaban acobardados. Tuvieron varias perdidas difíciles de explicar.
En la segunda parte el guion cambió. Bueno, seamos ciertos, tan solo en los primeros quince minutos. El Sporting era el que encerraba a los pucelanos en el área. Aunque seguían cometiendo errores, como el de Roberto Canella que propició una contra que pudo haber sido gol de no ser por una precipitación de los pucelanos. Mata falló un tiro al lado de la portería. Se fue a la derecha del expucelano Diego Mariño. Moyano, en el 70´, cometió un grave error que propició el 3-1. Moyano iba corriendo hacia atrás, pero, al ver un pase hacia Jony, cortó su carrera en seco para intentar cortar el pase. No llegó y Jony, solo ante Masip, no perdonó, cosa que sí que había hecho Michael Santos minutos antes delante de Jordi Masip tras un pase del propio Jony. 3-1. Entró Ontiveros y cometió un error garrafal que pudo ser el 3-2. Se entretuvo y dio un pase al centro. El pase llegó a un jugador del Sporting, que montó una contra. Pudo ser gol de no ser por un fallo en el disparo. De esa acción derivaron las molestias de un Calero que acabó cojeando. Se pegó un carrerón que no había hecho en su vida. Entró Javi Pérez, un jugador del filial que disputó sus primeros minutos con el primer equipo. En la vuelta, el Sporting está obligado a marcar como mínimo dos goles para llegar a la final en la que ya está el Numancia.
Hombre del partido: Fernando Calero
El de Boecillo, que últimamente está que se sale, cuajó un partido perfecto en el que, siendo central, marcó un golazo. En la primera parte jugó mejor Hervías, pero no mantuvo ese nivel en la segunda parte, cosa que sí hizo Calero.
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