¡Es de primera, es de primera! ¡Pucela es de primera! Real Valladolid 1-1 Numancia de Soria. Play-off de ascenso a Primera División. Final. Vuelta

Foto del Real Valladolid 1-1 Numancia disputado el 16 de junio de 2018 en el Nuevo Estadio Municipal José Zorrilla.

La Grada de animación desplegando la gran bandera blanquivioleta durante el partido.

Como era de esperar tras el 0-3 de Soria, el Real Valladolid ha ascendido a Primera División. Se confirmaba en la noche del sábado. El árbitro fue Cuadra Fernández. Para celebrar el nonagésimo aniversario del equipo, que es hoy, no había nada mejor. El Numancia no tuvo oportunidad. Ni el Sporting. El Valladolid ha sido muy superior a sus rivales en este play-off. No sé cómo lo harán en primera, pero ese grupo de chavales comandado por Sergio González, a quien consideran un compañero y no un jefe, ha demostrado el por qué de su tredécima posición en la clasificación histórica de la liga.

 El partido empezó con un triple paradón de Jordi Masip. Nada más hizo el Numancia. El Valladolid mostró su gran superioridad y las tuvo para adelantarse en el marcador, pero hubo varios centros sin rematador. La más clara fue un centro buenísimo de Borja Fernández que remató al poste Kiko Olivas. Pese a ser central, tuvo otras dos clara y marcó el primer gol en Soria. El resto, en su mayor parte, como he mencionado, centros sin rematador. La primera parte acabó así.

La segunda parte siguió así. El Valladolid tenía ocasiones y el Numancia, esperanza. Y tuvo su recompensa. Aunque tardía y no sirvió para nada. Supongo que sabréis que estoy hablando de un gol. Centro al área que remató Manu del Moral de volea y que batió a Masip. El gol fue bueno, ya que el balón iba colocado. Pocos minutos más tarde entró Isaac Becerra. Diréis que es raro que se cambie al portero sin lesión de por medio, pero es que Masip había jugado todos los minutos de esta liga y Becerra, ninguno. El árbitro dio tres minutos de descuento. En la última jugada, Borja metió un pase buscando a Jaime Mata y este se quedó solo. Encaró al portero y, cuando parecía que iba a tirar, recortó al defensa que llegaba corriendo desde atrás y, esta vez sí, chutó, engañando a Aitor Fernández, y el balón tocó el larguero y entró. Ahí acabó la liga. Mata marcó su trigésimo quinto gol en esta liga y se puso como segundo mejor Pichichi histórico de Segunda División en solitario, superando los 34 goles de Baltazar en la temporada 1986/87 con el Celta. El máximo goleador histórico de Segunda División es Ricardo, que, con el Real (Sporting) Gijón y en la temporada 1956/57, anotó nada más y nada menos que ¡46 goles! Tras tantos años de decepciones, el Pucela ha conseguido el ansiado ascenso. El Numancia, a esperar al año que viene.